La energía del futuro y por qué Venezuela debería desarrollarla.

La tecnología de antes y del ahora

En 21 de Julio de 1969, el comandante Neil Armstrong fue el primer humano en pisar la superficie de nuestro satélite natural, la Luna. Este hito histórico dejó grandes aspiraciones a los habitantes del planeta Tierra, que esperaban una inminente evolución tecnológica. Es evidente que en los últimos años el desarrollo tecnológico ha ido incrementándose de forma extrema, esto permitió que pudiéramos utilizar mas cosas en menos espacio, ahorrar tiempo en labores tediosas, viajar mas rápido y seguro, tener mas información en tu bolsillo que en una librería y comunicarnos a miles de kilómetros en tan solo un instante. Todo lo anterior se puede encontrar contenido en un simple Smartphone de la actualidad, como se puede apreciar en la imagen siguiente.

20 años después todas estas cosas caben en tu bolsillo.

La producción de energía no se queda atrás, dándonos la posibilidad de generar energía de fuentes inimaginables como el viento, con los aerogeneradores; el mar, con la energía mareomotriz y undimotriz;  y el sol, con los paneles solares. Sin embargo éstas energías no son lo suficientemente estables como para reemplazar las energías provenientes de fuetes insostenibles o que perjudiquen al medio ambiente, como lo es el petróleo, las represas y el carbón.

Creando un Sol en la Tierra

La energía del Sol, en forma de luz solar, sustenta a casi todas las formas de vida en la Tierra a través de la fotosíntesis, y determina el clima de la Tierra y la meteorología. De hecho, los combustibles fósiles provienen de este ciclo, las plantas y los animales que fueron sustentados hace miles de años por la energía son los mismos que hoy se han convertido en nuestra principal fuente de energía. Es decir, lo combustibles fósiles son una forma de conservar la energía solar a través de los siglos.

Una mínima cantidad de materia puede convertirse en una enorme manifestación de energía. Esta relación entre la materia y la energía explica la potencia del Sol, que hace posible la vida. En 1905, Albert Einstein había predicho una equivalencia entre la materia y la energía mediante su ecuación E=mc² (la energía en reposo es igual a la masa por la constante de la luz al cuadrado). Una vez que Einstein formuló la relación, los científicos pudieron explicar por qué ha brillado el Sol por miles de millones de años. En el interior del Sol se producen continuas reacciones termonucleares, denominada fusión atómica. De este modo, el Sol convierte cada segundo unos 564 millones de toneladas de hidrógeno en 560 millones de toneladas de helio, lo que significa que unos cuatro millones de toneladas de materia se transforman en energía solar, una pequeña parte de la cual llega a la Tierra y sostiene la vida.

El Sol convierte cada segundo unos 564 millones de toneladas de hidrógeno en 560 millones de toneladas de helio.

En el año 2000, físicos estadounidenses anuncian que han superados los problemas de la fusión en reactores tipo Tokamak. Un equipo dirigido por Todd Evans de la empresa General Atomics, California, anuncia que descubrieron que un pequeño campo magnético resonante, proveniente de las bobinas especiales ubicadas en el interior de la vasija del reactor, crea una interferencia magnética “caótica” en el borde del plasma que detiene la formación de flujos, evitando así el constante cambio de las protecciones interiores debido a las erosiones producida por las altas temperaturas que se manejan dentro del reactor.

En Mayo de 2006 varios socios -Unión Europea, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, la India, Rusia y China- firmaron en Bruselas el acuerdo internacional para el lanzamiento del reactor de fusión internacional con el modelo Tokamak, que se construirá en Cadarache, en el Sudeste de Francia. De allí surge la creación del proyecto ITER.

Vista interior de la máquina desarrollada por el proyecto ITER [Fuente: Euro Fusion]

ITER es un experimento científico a gran escala que busca generar energía de manera comercial por la fusión nuclear, este tipo de energía tiene bajas repercusiones en el medio ambiente, ya que sus productos nucleares son radioactivos tan solo unos cientos de años, y, en las cantidades que se manejan, no son peligrosos para los seres humanos. También tiene la ventaja de que utiliza hidrogeno que es el elemento mas abundante en el planeta tierra, por lo tanto puedes prácticamente tomar un vaso de agua de tu casa y energizarla por todo un día.

El proyecto ITER debería generar su primer plasma en noviembre de 2020 y estar plenamente operativo en marzo de 2027. Está diseñado para calentar un plasma de Hidrógeno gaseoso hasta 100 millones de grados Celsius y costará 14 000 millones de euros.

Venezuela y Latinoamérica

A nivel latinoamericano existen grandes universidades donde la investigación y desarrollo de este tipo de tecnología se podría hacer realidad. En 15 años la mayoría de los fabricantes automovilísticos invertiran el 90% de su producción en carros eléctricos, esto ocasionará un retraso tecnológico en nuestra región, por tanto se debe asumir esta responsabilidad. Mucho mas importante es que el uso de combustibles fósiles y las industrias que se dedican a producirlos generan altas contaminaciones disminuyendo así el tiempo que nuestro planeta puede soportar a los humanos, atentando con nuestra propia supervivencia. Venezuela tiene que ser un promotor en el uso de energías limpias y y evitar quedarse detrás de la ambulancia en esta nueva revolución energética.

Para saber mas información acerca de este proyecto puedes ver los siguientes vídeos.